Hace unos 100 años, el neuroanatomista Korbinian Brodmann dividió el cerebro humano en 43 áreas. Hasta hace poco, esto solo podía averiguarse a través de la investigación post mórtem.
Las técnicas de neuroimagen modernas permiten una visión cada vez más detallada de lo que sucede en los procesos cerebrales. ¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando vemos, oímos, sentimos, hablamos, aprendemos, tenemos sensaciones o cuando pensamos?
Existen divisiones demostrables en la corteza cerebral que permiten hablar de módulos diferenciados por su estructura y función: cada estructura asume funciones específicas. A los investigadores les llamó la atención que el grosor, la estructura, la densidad de componentes y la estratificación de las células en la corteza cerebral variaba de unos lugares a otros. (1)
Por esto si se tiene un buen mapa del cerebro se pueden mejorar las capacidades y funciones cerebrales en un menor tiempo, pudiendo actuar sobre la zona específica afectada en cada patología y así reducir la gravedad de las secuelas.
El Mapa Cerebral
Nuestro cerebro esta dividido en dos hemisferios y presenta múltiples hendiduras, todo rodeado por la cavidad craneana. La parte más externa es llamada corteza cerebral (donde se localizan las neuronas); estas células se prolongan hacia el resto del cuerpo por medio de la columna vertebral, formando la medula espinal, y de ella salen prolongaciones (los nervios que inervan músculos y hacen que al estimularse se contraigan, se acorten sus extremos y como se insertan en los huesos, permitan que nos movamos). (2)
Es frecuente que un enfermo que sufrió daño cerebral en un hemisferio no pueda mover el lado contrario del cuerpo, esto ocurre porque las neuronas que se sitúan en el hemisferio izquierdo del cerebro controlan los músculos de la parte derecha del cuerpo, y al contrario, y es denominado parálisis o paresia (perdida de fuerza).
Otras veces la persona no puede hablar (afasia), o habla pero dice cosas sin sentido o articula mal las palabras (disartria), no reconoce caras o nombres (agnosia), está triste, se deprime, otros se descontrolan, se desinhiben e incluso se vuelven agresivos.
En el cerebro también se localiza la capacidad de sentir placer y disfrutar. Parece estar localizada en el lóbulo frontal y el hipocampo. Algunas personas tienen menos desarrolladas esas zonas por lo que liberan menos dopamina (sustancia que las neuronas usan en la transmisión de señales), por tanto, al no tenerla en cantidad suficiente, bien por enfermedad (Alzheimer), ansiedad, depresión, etc. son incapaces de sentir placer o disfrutar. (2)
Bibliografía:
2. Sociedad Española de Medicina Interna. El mapa de nuestro cerebro. Disponible en: https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/hemeroteca-salud/enfermedades/cerebro-el-mapa-de-nuestro-cerebro
Jorge Gómez Ferrero
Neuroterapeuta Ocupacional
Tlf: 622498596
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